Un trago largo, sin mezquinarle nada

Este fin de semana tuve un cumpleaños de dos días, como los cumpleaños gitanos. La diferencia es que los gitanos no chupan despues de haberse desmayado. Nosotros si. La noche comenzó con 8 kilos y medio de vacio y una damajuana de vino Galán, del viñedo de los Pimpinela. Logra que tu higado y tu cerebro se peleen como Lucia y Joaquin. Del vino y la charla pasó sin escalas al arruine y el fernet. Empezó un juego de barquito japonés (o tilin tilin en open door) y duró poco porque nos resultó lento. Entonces comenzó el TODITO. Es un juego en el que pase lo pase, te pones como cola de perro. No es estrictamente un juego, porque no hay muchas posibilidades: o chupás o chupás. Una hora y seis bidones de nafta después estabamos todos gritando y tambaleándonos, quejándonos que se habia terminado el alcohol de todo tipo. Incluso el que estaba en el baño.
En un acto de lucidez decidimos partir para Luján a seguir la fiesta donde haya chicas (los chicos se estaban poniendo mimosos y ya no era muy divertido). Los remises que llamamos tocaron bocina un rato y se fueron porque nadie les daba pelota (aunque los escuchamos). Cuando finalmente llegamos a Luján ya quedamos menos. Algunos recularon antes de entrar al boliche ("no doy mas, bughbgubguhhbuub") y se quedaron otra media hora en la lluvia esperando otro remis para volver y algunos entraron a pesar de su estado.
Yo personalmente creo que el que "no podia mas" estaba mas apto para entrar que los que finalmente lo hicieron. Adentro la historia fue otra. El apocalipsis estaba cerca.
Un pequeño resumen de la cosas que se vieron (siempre en referencia a alguno de los integrantes de nuestro grupo): en medio del excitante strip tease que TODOS estaban mirando uno bailaba solo mirando la pared; uno que regalaba un aparato carísimo a la primera persona que se le cruzaba; uno que, cuando le pasaron dicho aparato, se lo quiso tomar; uno que, cuando llegó a la puerta de su casa acompañado de un amigo preguntó: "que venimos a hacer?" la respuesta fue: "a molestar a una vieja" y empezaron a pegarle a la puerta como si la fueran a tirar abajo.
Muchos despertaron con moretones y todavia mas se despertaron pensando que habian dormido placidamente en su camita toda la noche.
Noten el tono serio de este nuevo post. Es tema serio: nunca se debe mezclar champagne con vodka, para eso tomense el perfume de su mamá o un porrón de soda caustica que por lo menos no te da resaca.
Me despido con una frase perteneciente a esa misma noche olvidada pero inolvidable: "si pones fichas en mono-porno, recibís mono-porno".
"Los eventos aqui relatados son completamente de ficción, cualquier parecido con la realidad es porque me pasaron a mi"